La provincia de Córdoba, en Argentina, es testigo de una revolucionaria iniciativa en el mundo del vino. A 1.300 metros de altura en el Valle de Calamuchita, se encuentra un viñedo excepcional, "Alma Minera", que desafía los paradigmas tradicionales de la viticultura. Este proyecto, surgido como una ramificación de una empresa minera con más de tres décadas de experiencia en la extracción de minerales, representa un esfuerzo por devolver a la tierra lo que esta ha brindado generosamente.

En Cerros Negros, a aproximadamente 40 kilómetros de la localidad Río de Los Sauces y a dos horas de la ciudad de Córdoba, la familia Martínez, propietaria de la empresa Fluorita Córdoba, ha dado vida a este proyecto. El viñedo se sitúa sobre una impresionante terraza construida con 3,5 millones de toneladas de granito, un material residual de la minería. La transformación de un pasivo ambiental en un activo sostenible es una de las piedras angulares de esta iniciativa, según lo expresado por Gonzalo Martínez, ingeniero agrónomo y miembro de la tercera generación de la familia.

La primera cosecha, realizada en 2018, fue el fruto de cinco años de dedicación y esfuerzo. Actualmente, el viñedo abarca tres hectáreas y produce ocho variedades de uvas, entre las que se encuentran el malbec, cabernet franc, syrah, tempranillo, tannat, chardonnay y sauvignon blanc. Las condiciones climáticas de la zona, caracterizadas por vientos suaves y una notable amplitud térmica, contribuyen a la óptima maduración de las uvas.

Los vinos de "Alma Minera" incluyen un Malbec joven, un blend de Malbec, tanat y tempranillo, un Malbec roble, un rosado y un blanco. Asimismo, se encuentra en proceso de elaboración un reserva de edición limitada. La producción actual oscila entre 13.000 y 16.000 botellas anuales, con la expectativa de incrementarla a medida que las vides alcancen su plenitud.

Este proyecto no solo se destaca por su singular enfoque en la producción de vino sino también por su compromiso con la sostenibilidad. El 45% de la energía utilizada proviene de fuentes solares, y se ha implementado un sistema de recirculación de agua para los procesos mineros. Además, la iniciativa ofrece empleo a residentes de las localidades cercanas, fomentando el desarrollo comunitario.

La experiencia en "Alma Minera" no se limita a la producción de vino. La bodega ofrece visitas guiadas mensuales para grupos reducidos, donde se incluye un recorrido por el viñedo y una degustación de vinos acompañada de platos locales. María Celeste Martínez, encargada del emprendimiento turístico, destaca el valor de integrar a la comunidad en esta propuesta, ofreciendo una experiencia enriquecedora y sostenible para los visitantes.

El contexto geológico del viñedo, situado en un paisaje moldeado por millones de años de actividad magmática, añade un valor único a la propuesta de "Alma Minera". La combinación de características mineralógicas exclusivas y condiciones climáticas y topográficas favorables se refleja en la calidad de sus vinos, los cuales son más que un producto: son el testimonio de un equilibrio armónico entre la actividad humana y el respeto por el medio ambiente.

"Alma Minera" es un ejemplo de cómo la innovación y el compromiso con la sostenibilidad pueden redefinir industrias tradicionales como la vitivinícola. Este proyecto, que nace en el corazón de Córdoba, no solo produce vinos de alta calidad sino que también representa un modelo de producción respetuoso con el entorno natural y la comunidad.

Fuente: vinetur.com